martes, 5 de abril de 2011

Menosprecio de corte y alabanza de aldea

Tópico literario que supone estar en contra de la vida de la ciudad y, en cambio, hablar positivamente de la vida en pueblos o lugares de tamaño reducido.

La vida en la ciudad tiene ventajas, pero también inconvenientes frente a la vida del campo; según a quien preguntemos se mostrará más predispuesto a una o a otra y tendremos opiniones para todos los gustos. Este tópico literario responde al criterio de los que huyen del estrés urbano, de sus prisas, de su intenso tráfico, de su contaminación e incluso, llevado al extremo, de la tecnología; por el contrario, son estos los que preferirán una vida pausada, en armonía con la naturaleza y con sus vecinos.

El enunciado de este tópico es el título de una obra del siglo XVI, de Fray Antonio de Guevara, publicada en Valladolid en 1539 y de cuyo contenido nos podemos hacer una idea aproximada simplemente leyendo el enunciado de los capítulos:
  • Capítulo I. Do el autor prueba que ningún cortesano se puede quejar sino de sí mismo.
  • Capítulo II. Que nadie debe aconsejar a nadie se vaya a la Corte o se salga de la Corte, sino que cada uno elija el estado que quisiere.
  • Capítulo III. Que no conviene al cortesano dejar la Corte porque está desfavorecido, sino por pensar que fuera de allí será más virtuoso.
  • Capítulo IV. De la vida que ha de hacer el cortesano en su casa después que hubiere dejado la corte.
  • Capítulo V. Que la vida de la aldea es más quieta y más privilegiada que la vida de la corte.
  • Capítulo VI. Que en el aldea son los días más largos y más claros, y los bastimentos más baratos.
  • Capítulo VII. Que en el aldea son los hombres más virtuosos y menos viciosos que en las cortes de los príncipes.
  • Capítulo VIII. Que en las cortes de los príncipes tienen por estilo hablar de Dios y vivir del mundo.
  • Capítulo IX. Que en las cortes de los príncipes son muy pocos los que medran y son muy muchos los que se pierden.
  • Capítulo X. Que en las cortes de los príncipes ninguno puede vivir sin afeccionarse a unos y apasionarse con otros.
  • Capítulo XI. Que en las cortes de los príncipes son tenidos en mucho los cortesanos recogidos y muy notados los disolutos.
  • Capítulo XII. Que en las cortes de los príncipes todos dicen «haremos» y ninguno dice «hagamos».
  • Capítulo XIII. De cuán poquitos son los buenos que hay en las cortes y en las grandes repúblicas.
  • Capítulo XIV. De muchos trabajos que hay en las cortes de los reyes, y que hay muchos aldeanos mejores que cortesanos.
  • Capítulo XV. Que entre los cortesanos no se guarda amistad ni lealtad, y de cuán trabajosa es la corte.
  • Capítulo XVI. De cuánto mejor corregidas solían estar las cortes y repúblicas antiguas que lo están ahora las nuestras.
  • Capítulo XVII. De muchos y muy ilustres varones que de su voluntad, y no por necesidad, dejaron las cortes y se retrajeron a sus casas.
  • Capítulo XVIII. Do el autor con delicadas palabras y razones muy lastimosas llora los muchos años que en la corte perdió.
  • Capítulo XIX. Do el autor cuenta las virtudes que en la corte perdió y las malas costumbres que allí cobró.
  • Capítulo XX. De cómo el autor se despide del mundo con muy delicadas palabras. Es capítulo muy notable.

2 comentarios:

Ensada dijo...

Es capítulo muy notable XD

A ver si la encuentro, ya me ha picado la curiosidad.

Anónimo dijo...

Hola, quisiera que me ayudaran con algo efectivo y que no se me devuelva, quiero que el papa de mi hija me deje de querer y obsesionar por mi, y se aleje no puedo hacer mi vida porque el no me deja en paz a pesar de que esta casado, lo he dejado muchas veces pero me vuelve a convencer y me dice que nunca me va a dejar ser feliz, ayudenme por favor!!!!!

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