lunes, 8 de agosto de 2011

Tirar los tejos

Me pregunta mi apreciada María por la expresión tirar los tejos, y voy a intentar responder.

Tirar los tejos significa insinuarse a otra persona con intenciones, digámoslo castamente, amorosas, indicarle de alguna manera nuestro interés. En un sentido menos propio, se usa también para todo el proceso de cortejo de una persona.

Pero, ¿cuál es el origen de la expresión? Si vamos a nuestra memoria más reciente, recordaremos de nuestra infancia el juego del tejo, que en realidad son varios juegos de diversas formas. El tejo es un trozo de teja o una piedra, por lo general bastante plana, y de él reciben el nombre de tejo los diversos juegos que con este elemento se juegan. Son normalmente juegos de puntería, como meter el tejo dentro de un círculo, derribar algún poste o elemento desde cierta distancia, acercarse a una línea sin pasarse... (En la foto, un muchacho lanza un tejo.)

Basándose en este juego, una primera explicación podría llevarnos a pensar que tiene una relación con apuntar y tirar... no tiene que ver. Otra posible tentativa (que he visto escrita por ahí) es que, al juntarse los jóvenes para jugar y ver jugar al tejo, se conocieran e iniciaran miradas y, luego, relaciones... Incluso se dice que los vergonzosos lanzaban un tejo a los pies de la chica que les gustaba para manifestarle su interés... espero que, aunque tímidos, fueran buenos lanzadores para no errar el objetivo ni en la persona ni en la fuerza con que golpeara el pie.

Otra explicación que podemos encontrar es que el tejo sería la imagen de la piedra que se lanzaba a las ventanas de las muchachas para rondarlas... como si fuera una chinita. Esta explicación la recoge Alberto Buitrago en su Diccionario de dichos y frases hechas.

Sin embargo, historiadores y sociólogos como Jesús Ávila Granados, han buscado una explicación más culta y lejana, remontándola a nuestroas raíces celtas y a la importancia que el árbol de este nombre tenía. Porque sí, el tejo, además de la piedra que hemos comentado, es un árbol que en España crece sobre todo en el norte y las semillas de este árbol, si bien venenosas, tienen un gran simbolismo.

Una primera explicación relaciona la expresión con la costumbre de usar ramas de este árbol para enramar los lugares en los que se celebraban las fiestas, además, los pretendientes enramarían la puerta de la casa de su amada; si su amor era correspondido, ella le devolvería unas semillas de tejo.

Una segunda habla de la costumbre entre los celtas de que las muchachas tiraran semillas de este árbol a los jóvenes solteros, indicando sus preferencias.

También relacionándolo con el árbol, en el norte de España se relaciona esta frase con la costumbre de plantar tejos en lugares públicos, especialmente junto a las iglesias, y, al reunirse la juventud en estos lugares, existiera la costumbre de que los chicos cortaran una rama de este árbol y la lanzaran a las muchachas.

Y vistas todas estas explicaciones, ¿cuál es la correcta? Algunas, como esta última, son claramente muy forzadas. De otras, no me atrevería a pronunciarme, si bien veo más probable un origen en juegos populares más cercanos a la actualidad que en antiguas costumbre celtas.

Imágenes:
  • Tejo | Niguateros, de luis perez. Original aquí.
  • Tejo milenario de Bermiego, de horrapics. Original aquí.



2 comentarios:

Ensada dijo...

Pues muchas gracias, no sé si a ti o a María o a los dos, pero es una duda que también tenía hace tiempo.

Raystorm dijo...

¡Muchas gracias, me ha encantado! Me ha hecho mucha gracia lo de que más vale que fueran buenos lanzadores,q que si no... xD

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